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Sin Título de Bárbara Pinto


Por Adeline Maxwell
PhD / Docteur en Arts
N.I.C.E.
DanzaSur

* Este escrito fue creado y leído para la inauguración de la exposición en Julio de 2013 en GAM.





Es complicado para mi hablar de esta obra, que irónicamente es llamada Sin Título, porque da para pensar en muchas cosas…. No es que la obra en sí sea complicada, sino que son numerosos los elementos que al contemplarla van apareciendo y sobre los cuales se pueden desarrollar reflexiones. La multitud de ideas posibles que aparecen, como capas que se van superponiendo, conforman un camino que, tal como el montaje fotográfico, nos invitan a un deambular.

Para no aburrir a la audiencia y no pasar horas exhibiendo ejercicios de abstracción quisiera compartir una parte de la ruta que Sin Título me hizo recorrer:


Parada # 1 – El quiltro:
Bárbara Pinto se va acercando lentamente a un perro vagabundo recostado en la calle, va descendiendo cautelosamente hasta que éste se acostumbre a ella, a su olor, y la acepte en su cama improvisada de cemento. Bárbara se acomoda junto al quiltro. ¿De dónde viene ese quiltro? ¿Cuál ha sido su historia? ¿Qué calles habrá recorrido? Quiltro: palabra procedente del mapudungun que designa a los perros mestizos. Chile es un país de quiltros, de norte a sur caminamos con nuestros pies inmersos en su mundo, nuestra verticalidad cotidiana arrastra su horizontalidad, aunque nuestros ojos no los vean. Pero Chile no es un país de quiltros sólo por sus perros vagabundos: al menos en Santiago de Chile (casi) todos somos quiltros, unos quiltros humanos a los cuales podemos aplicar las mismas preguntas que aquellas dirigidas a nuestros tocayos caninos.


Parada # 2 – El quiltro y el coyote:
Bárbara, al tomarse el tiempo de aproximarse a cada perro callejero y así entrar en su sub-mundo, conduce a una reflexión sobre las convenciones y normas que rigen el espacio urbano y sus habitantes -humanos o no-. Por ejemplo, evocando la acción titulada Coyote realizada por Joseph Beuys en 1974, la relación “anormal” entre Bárbara y los quiltros santiaguinos no es jerárquica, sino que está “regulada por procesos de intercambio. En lo referente a su materialidad, no [hay] ninguna diferencia entre el cuerpo del ser humano y el del animal”, que comparten su estado de horizontalidad, pasividad y marginalidad.

Parada # 3 – La acción y la fotografía: 
Lo que podemos contemplar en esta exposición son a la vez obras en sí (las fotografías) y la perennización de un conjunto de actos repetitivos realizados en otro tiempo y espacio. Estas fotografías pueden ser consideradas tanto del orden de la creación de registros como del orden de la creación de obras, aportando así cuestionamientos sobre lo que es una obra de arte y la “inter (in)animación entre ‘lo directo’ y lo ‘ya no en directo’”. La cámara acompaña el deambular por la ciudad de la serie de acciones y el registro ya no es sólo el “resultado”, es parte del proceso creativo que aporta otro prisma de visión, borrando los límites entre “acción” y “archivo”.

Parada # 4 – El reposo y la ciudad:
Cada vez más dominada por los “no lugares”, la ciudad, en tanto sitio de referencia político-económica, presenta una despersonalización de los espacios relacionada con su “funcionalidad” productiva. El lenguaje del “poder ‘se urbaniza’, pero la ciudad queda a merced de movimientos contradictorios que se compensan y se combinan fuera del poder panóptico”. Esto puede observarse en Sin Título, con sus acciones que entran en fricción con el habitante de lo cotidiano. Las calles, espacios de tránsito, que otorgan sin embargo la posibilidad de detenerse, son fundamentalmente el sitio de la vida cotidiana que permiten, justamente, la transfiguración del lugar común, a través de la reconstrucción efímera y simbólica que ofrecen estas acciones.


Parada # 5 – 1era resistencia, lo cotidiano:
Las acciones de Sin Título se oponen al ritmo de la ciudad, resisten a los flujos que la conforman, para irrumpir en el espacio vivencial de las calles y sus formas de uso social, produciendo una relectura de lo urbano y proponiendo acciones de ruptura frente a sus modos de operación. Los transeúntes, entrenados en la dinámica sobre-estimulada de la ciudad, son interpelados cuando aparece algo impredecible en la rutina de sus rincones, aparece ante ellos la oportunidad de percibirla con otros ojos. Finalmente, esta obra opera como gatilladora para develar la situación que se genera entre las acciones extra-cotidianas y el cotidiano.


Parada # 6 – 2da resistencia, la horizontalidad:
La abolición de la diferencia entre espacio privado y público realizada por estas acciones, así como su don a quien quiera recibirlas, genera una relación horizontal artista/transeúntes/perros, diluye distinciones, expandiendo la noción de obra de arte que “deja el dominio de la representación para devenir ‘experiencia’”. Al volver el lugar público verdaderamente público, se abren espacios en nuestra realidad social, espacios que diseñan “configuraciones nuevas de lo visible, de lo decible y de lo pensable, y, por eso mismo, un paisaje nuevo de lo posible”. Finalmente, citando a la propia Bárbara Pinto, Sin Título es resistencia señalando: “las acciones de desistir de la verticalidad y resistir a la civilidad. […] En ese desplazamiento, la artista retoma de modo intermitente su verticalidad sólo en función de insistir en la horizontalidad.”



Bibliografía 

AUGÉ, Marc. Los no lugares, una antropología de la sobremodernidad, Barcelona, Gedisa, 2004.

DE CERTEAU, Michel. Arts de faire, l’invention du quotidien, tome 1, Paris, Gallimard, 1990.

DELEUZE, Gilles. Différence et répétition, Paris, PUF, 2005.

FISCHER-LICHTE, Erika. Estética de lo performativo, Madrid, Abada, 2011.

PINTO, Bárbara. Texto Sobre Sin Título http://barbarapintogimeno.wordpress.com/obras/sin-titulo>, 2011.

RANCIÈRE, Jacques. El espectador emancipado, Buenos Aires, Manantial, 2010.

SCHNEIDER, Rebecca. “Los restos de lo escénico (reelaboración)”. En: DE NAVERAN, Isabel (ed.). Hacer historia, reflexiones desde la práctica de la danza, Alcalá, Mercat de les flors, 2010.